Gloria e infierno

Pintura digital, 48x37cm, 2019

Se ha querido plantear la obra dando aún más importancia a la imagen de Cristo y queriendo unir ambos mundos (cielo e infierno) en uno solo. En el cristianismo estos dos conceptos son totalmente lo contrario y la idea de poder unirlo en una sola historia dentro de una misma obra es bastante curioso y algo que quizá Andrea Mantegna con su obra original querría representar y por eso realizó esa maravilla de obra. 
Se han utilizado colores más fríos a la obra en comparación con la obra original, para dar ambiente de intriga sobre la historia que el cuadro guarda, dentro de la composición se han descartado varios personajes y se les ha dado más protagonismo a los restantes. También se ha añadido un atardecer intenso acorde con las figuras de la obra. Es importante mencionar también la fragmentación de la obra y la importancia que tiene esa cruz en mitad del cuadro. Como se ha mencionado antes, el mundo del cielo y del infierno son completamente distintos, esta representación en la cual el cuadro está fragmentado en dos es un argumento en el que podemos pensar que ambos mundos al final no son tan distintos y que por mucho que estén partidos en dos, al final terminan siendo únicamente una idea la cual se desarrolla en el cuadro en su totalidad. Aquí es cuando hablamos de la cruz y su importancia. Quizá lo que una a estos dos conceptos sea la cruz, la necesaria para hacer que funcione la idea mencionada anteriormente y por tanto, sin ella, no se podría haber encontrado la otra mitad del cuadro y nada de esa mitad tendría sentido, puesto que nos encontramos con una historia incompleta.
En conclusión, se habla de trascender la Resurreción de Cristo de Andrea Mantegna, quedando como resultado esta nueva obra y dando título a la historia que Andrea Mantegna quiso representar: la Gloria y el Infierno.

Facoltà di Belle Arti dell'Università di Granada (ES)


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